Entre el hombre y la tecnología existe un vínculo estrecho haciéndose más continua la interacción de estos dos. Las TIC tiene una gran funcionalidad, es por eso que para el siglo XXI el lector debe cambiar la forma de interpretar y saber leer la información que éstas le proporcionan en forma alegórica, real o virtual. Las nuevas tecnologías no deben verse o pensarse solo como un computador, un TV…porque abarca también formas diferentes de ver las cosas, de proyectarnos a ellas.Haciendo un paréntesis entre estos instrumentos, existe una nueva manera de leer o producir textos considerándolos como fluidos, es decir, información que circula en miles de formas y lugares. Lo que leemos o recibimos a través del las TIC ya no es simplemente una maya o tejidos de conceptos, es algo más dinámico y fluido.
Se piensa que con el uso del PC los libros empezarían a desaparecer, puede ser cierto, lo que sucede es que cambia la forma de producir o leer, el formato está cambiando, se empieza a crear textos desde la Internet, se amplia el mismo “hasta formar una autentica politextualidad donde se cruzan el mismo libro, los textos electrónicos, la multimedia, películas”, etc.
Tal punto hace que el lector tenga la viabilidad de poder interactuar con el autor del texto abriéndose espacio entre escritor-lector.
Si bien es cierto que la idea de fluido es opuesta al texto, su utilización en lo mismo permite que la informática y la textualidad enriquezcan el texto generando paradigmas mas amplios, “permite profundizar en una visión transdisiplinar de la lectura y la escritura”.
Con la teoría de los fluidos el texto y la forma de verlo ya no es lo mismo, y es que no puede serlo porque éste genera una posición cambiante que lo hace ver dinámico cuestionando entonces “los conceptos clásicos”, a partir de esto sería muy común entonces la escritura alógrafa. Es un “desafío que abre incertidumbres, pero también nuevas expectativas”.
Tomado de
MARTOS NÚÑEZ, Eloy. Nuevas hojas de lectura: El Lector del siglo XXI ante las TIC. Edición Nº 15. Fundalectura, 2007, p. 8-15.
